me enamoro y me desencanto con la misma frecuencia que un mate se lava.
me ilusiono con el cafe con leche cuando me levanto y
me trastoco cuando se hace de noche y
una botella calma el final.
me convenzo de que no poder controlar me hace libre.
pero quiero agarrar este oceano de distancia y machacarte en el mapa hasta que quedes parado en algun lugar de por aca y escupas a la calle, levantes la mirada y ahi
parada fumando,
sonría yo y
te espere para recibir la mano y emprender la retirada.
2 comentarios:
si. es un dilema bastante profundo ese...yo pienso dequé:
¿qué pasará con los infinitos irrealistas?
¿sus cuerpos se disolverán en las misteriosas aguas marinas?
Antes y después del café, antes y después del mapa, antes y después de las letritas en filita.
besotes
Claro, he visto también armarios sucios de personajes pulcros que olvidaban sus mates armaditos en el fondo.
Pasaban años y el mate seguía ahí, nadie lo lavaba, pero igual salían algunos honguitos que exigían al pulcro que accione y lo lave de una buena vez por todas.
Es muy interesante esto flaquita, me gusto mucho.
Gracias.
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