domingo, 30 de diciembre de 2007

tic tac

Me mandaron un mensaje de texto ayer en el que decía, ya es la una!
Pregunto a las chicas que qué era ese mensaje, Leo está loco, en fin. Que no, que es una hora más, o sea, mañna dormimos menos.
Entonces, cuando nos acostábamos les decía a las chicas (ahora somos tres en pocos metros cuadrados, pero que amistad y que buena forma de empezar el año), me gusta esto del cambio de horario porque me ayuda a explicar que el tiempo es una construcción social que nos ordena y nos crea y recrea cosmovisiones del mundo distintas a todos en este planeta, que me ayuda a explicar cómo, si nos organizabamos de manera diferente, como algunos ya lo hacen, una hora no nos significaría nada y verano sería una estación con calor y noviembre una palabra sin significado.
No entendieron las chicas de qué hablaba con los drinks que ya padecíamos y mi necesidad de explicar qué mierda.
De todas maneras, cuando ayer puse el despertador, no me importo que fuera un horario ya viejo, sino que me hice como si no supiera, a ver si podía organizar el día mejor, me sobra una hora para domir y después explico en el trabajo.
-Uy, no estaba enterada del cambio, che.

Así fue nomas, le gané una hora a no se quién.