martes, 12 de octubre de 2010

Nunca había entendido bien qué era eso del psicoanalisis. Sigo sin cazar un fulbo, pero la importancia del lenguaje, eso de las palabras, eso de ponerle palabras a lo que te pasa, eso de hablá, sacalo, (llevalo del in al con) hacelo consciente, me parece un ejercicio de lo más interesante. Al punto que tuve unas horas bastantes dificiles, bastantes de mierda y una caminata de un par de kilometros, que hicieron de un divan de puta madre.
Y le pude poner las palabras a todo esto, ese hacerme cargo de lo que sucedía sirvió, creo, para comenzar a aceptar esta realidad de soledades acompañadas, del mate despues del cafe de la mañana, de mucha música, de la lucha, de esas microbatallas semanales, del trabajo que tengo que cambiar, de la familia creada y de la dispuesta, del viaje que todavía no comienza, del viaje que todavia no comienza, del viaje que todavia no, del viaje que todavia, del viaje que, del viaje, viaje.