lunes, 30 de julio de 2007

Cuantos besos me perdí por no saber decir te necesito

La reunión de los domingos terminó bastante tarde con la casa patas arriba, literalmente, dos horas dandole a la limpieza y recien cubrí un tercio de los metros cuadrados, ya prendí sahumerio, pasé el trapo de piso, el living sonrie pero mamita querida como esta la habitación y el piso de la cocina y la parrilla y y el patio, y la heladera, y el baño y la puta madre que los parió. Pero tiene ese nosequé, es la mugre que le da sentido a los lunes y que da cuenta de los domingos en conjunto, cuando los solos se juntan y lo festejan. Bien ahí.