jueves, 29 de abril de 2010

El pito militante

El pito militante se caracteriza por ser un hombre que tiene una cosmovision del mundo en donde el bien y el mal son algo relativos, en tanto los mismos estas insertos dentro un sistema al que hay que cambiar.
Luchadores incansables, participes de reuniones agotadores, asiduos a marchas y contramarchas, pueden militar en sindicatos, partidos, agrupaciones independientes, movimientos sociales. Casi ninguno en ONGs , y en la mayoría de los casos dentro del ala de la centroizquierda (tan discutida en estos momentos).
El pito militante, entonces, suele usar ropa bien sin preocuparse por la misma, puede haber estudiado alguna carrera social o no haber terminado el secundario, pero en su adolescencia seguramente ha leido cantidad de literatura politica setentista, debe conocer a Cortazar o reivindicar a Osvaldo Bayer y al menos saber algo de Benedetti, motivos por el cual ha ganado cantidad de combates e innumberables chicas.
Estos sujetos tienen, todos, amigas mujeres. Suelen jugar a la pelota una vez por semana, sin embargo el deporte no es lo suyo, más en su discurso hablan de la importancia del mismo.
Algunos se saben lindos, o entienden que con una buena actitud/aptitud pueden relacionarse con el sexo opuesto desde un lugar arto particular. Les gustan las buenas discusiones y comentan las noticias mundiales en todo agasajo o juntada. Suelen beber alcohol, vino tinto, obvio, tener faso y/o diler al alcance de la mano. Hombres siempre ocupados y casi siempre preocupados, tienen una vida amorosa complicada.
A ellas las suelen conocer a traves de la lucha. En su mayoría independientes, tienen alguna profesión no relacionada con el éxito material, suelen ocupar rol de madres y amantes y comparten cientos de reuniones, actos, marchas, recitales, pintadas de carteles o banderas, ellas son las Conchas Redentoras.
Por lo tanto, al PM le suele ocurrir que en más de una ocasión las mujeres/amantes se les junten en el mismo momento/lugar. Ante estas situaciones estos sujetos suelen planificar estrategias (que en las mayorias de los casos salen mal), entrando en un juego en el que se abraza pero no se besa, se mira pero no se habla, y así intentan salir aireosos de esa secuencia, esperando que alguna de las interesadas se vaya o bien mandando mensaje para no terminar durmiendo solo. (ellos odian dormir solos!).
Lo curioso es que, al saberse sumergidos en un sistema en donde la moral cristiana domina, ellos practican su lucha contrehgemonica en el ambito de las relaciones amorosas, así es que suelen tener mujeres a por doquier, y no encuentran contradicción entre ser los máximos defensores de compartir la vida junto a una compañera y compartir cama de vez en cuando con alguna camarada, defendiendo a partir de esto una manera de ser antisistema que a cualquier psicobolche enamora.
Más a no confundirse, los pitos militantes conocen a las conchas redentoras, saben tratar con ellas, venden poemas/panfletos con tal seguridad que muchas compran, son grandes vendedores de ilusiones, y en estos tiempos quien no quiere comprar, aunque sea a un alto costo, un cacho de esperanza.



gracias hermana, por dilucidar a estos especímenes.