jueves, 1 de marzo de 2007


Simplezas

-Es que ella es nueva en este mundo. Modelo 2006.

-Viniste, y sin permiso tocaste la puerta de mi corazón, te agarraste primera fila, te sentaste y no pensás irte nunca.

Y ahora camina, igual te pide que la ayudes con esos gestos tan suyos, se agarra de las piernas, de la punta filosa de la mesa o te pide las manos.

Y tiene una sonrisa que deja estúpido al más otario. También le gusta bailar, de comer ni hablar, y le gusta todo, sean unos rabanitos o una milanesa de pollo.

Con las palomas se emociona bastante, e ir con ella en el colectivo es como viajar a la luna en el Apolo 13.

Si vas llevando el coche ese en el que ella viaja, te ganás la mirada de cualquiera que camine cerca, va...se gana la mirada de cualquiera, porque sonrie a todos sin importar el destinatario, (qué bueno sería tener la sonrisa gratis y convencernos como hace ella de que cualquier simpleza vale la pena).

Así es Francisca.

Y cómo nos cambiaste la vida, cómo se la cambiaste a tu papá, y hoy hace un año que estás sentada ahí, donde más te gusta, en el corazón de todos, y te quedás y no te vas. Y nos encanta.

Y yo me pregunto, me hiciste crecer mi capacidad de asombro, porque no pasa un sólo día en el que no sorprendas con esas caritas y esas "gracias" que te salen tan bien y en el que sienta que con vos todo tiene un sentido simplemente más lindo.

Así es que Francisca cumple un añito y yo estoy, simplemente, contenta.