lunes, 4 de mayo de 2009

la movida es esta: me parece que el cigarro me cabe.
no tengo muy en claro si voy a ser una ex fumadora toda la vida o una de esas que dejan y vuelven de forma sistemática. Cuando pienso en los puntos negros y la voz hecha mierda de las viejas de 70 que tienen alquitrán metido hasta en el orto lógicamente me alegro de mi abstinencia, ahora si, cuando en un poema de Cortazar, por ejemplo hablan del cigarro que se consume con el humo que ataca, me agarran esas malditas ganas de sentarme en la terraza, sacar el encendedor, prender un marlborito, tomar un fresca y disfutar de unas deliciosas bocanadas de ese humo que ahora tanto extraño.

2 comentarios:

Agustín Calcagno dijo...

Yo pienso que antes que nada tenemos que definir si fumar es hacer algo, es decir, si constituye una acción por sí misma. Por ejemplo:

Juan: Qué hiciste ayer?
Pedro: salí a emborracharme con amigos. Vos?
Juan: Fumé once puchos.

Si esto es posible, entonces hay que empezar a repensar el acto de fumar e incluso defender el derecho humano de pitar.

salud...y que te sea leve

lachubasca dijo...

y cómo sigue el tema hoy 27 de mayo? logró superar la tentación?