miércoles, 10 de octubre de 2007

contra destino

Hay algunas escenas que me dejan semanas pensando. Y eso es lo que más disfruto del cine. Son esas envidiosas junta de tomas que no sé cómo mierda hacen para lograrlas.

En conoces a Joe Black, más allá de la cara de constipada de ella, hay un momento en el que el padre la mira a su hija y despidiendose, intentando comunicar lo adecuado y todo junto en palabras dice:

-Quiero que sepas que vos le diste un giro inesperado a mi vida que jamás hubiera imagindo.

Y eso me hace un poquito más feliz porque, pienso,
siempre puede haber giros inesparados cuando parece que no, y ahí está la gracia.

2 comentarios:

Gona dijo...

...un giro inesperado...
linda sensación!

marina k dijo...

las personas que más me gustan son las que aparecen en tu vida para provocar giros inesperados. :)